domingo, 24 de febrero de 2013

Pedir comida a domicilio

No suelo pedir mucha comida por teléfono, el tener una esposa que es una cocinera estupenda tiene sus ventajas. Yo también me mando mis buenos platos no creáis... no, no se hacer paella, pero si un arrocito con carne, unas pastas, nada complicado que entonces me lio. De todas formas no me dejan entrar mucho en la cocina pues, desastre que es uno, pareciera que en lugar de cocinar me he peleado con la hornilla y el resto de los utensilios.

Claro muchas veces, ta, no muchas veces, cuando tenemos plata es decir, una vez al mes, pedimos comida por teléfono. Pero vamos al tema, que me enreo. Uno tiene asumida muchas cosas cuando está en su país, en su tierra, en su casa y una de ellas es descolgar el auricular, marcar el número de la pizzería, freiduría o restaurante bar favorito y pedir lo que se te antoje comer ese día. En lo que no pensamos es en lo difícil que esta simple acción puede resultar estando en otro país, donde todo cambia, los modales, la comida, los nombres de los platos... y hasta el idioma o acento y forma de hablar.

En Canadá por ejemplo los primeros meses para mi era una tortura usar el teléfono. Yo llegué a ese país sabiendo leer y escribir, pero de listening y speaking andaba de culo, cuestabajo y sin frenos. Esto por teléfono era aun peor pues, hablando cara a cara intuyes, por el contexto de la situación y demás, lo que no has entendido pero por teléfono no ves nada, solo escuchas. Para haceros una idea, tuve que comprar una contestadora, entonces lo dejaba sonar hasta que esta saltara y la persona que me llamaba dejaba el mensaje. Luego el andalú, se podía pasar horas descifrándolo.

Cuando llamaba para pedir comida mas de lo mismo, decir que los canadienses tienen una paciencia infinita pero mas de uno me colgó luego de un fuck this... si, hablar conmigo debía ser una pesadilla. No solo porque preguntaba cada dos por tres que había dicho, que no la había entendido, si no que mi "andalú  inglich" tampoco ayudaba mucho. Luego descubrí algunos locales de comida rápida donde todo se organizaba por combos. Esto hizo  mi vida en Vancouver mucho mas fácil en cuestiones culinarias, pues simplemente llamabas y pedías el combo uno, o el dos, o eso si, cuando empezaban a preguntarte por las salsas que ibas a querer... me cagaban, vuelta a empezar, pues no entendía un carajo.

Ya en Uruguay negar que la cosa es mas sencilla es mentir obvio, pues tenemos el mismo idioma. Lo que cambiaría sería la comida por supuesto. Lo típico para los que no tenemos un peso partido al medio sería pedir una pizza con muzza y fainá, que es barato y llena. La pizza es bastante sencilla, trae salsa de tomate, cebolla y muzzarela por encima. No os imagineis la pizza redonda que compraríamos por ejemplo por la piel de toro, pues te la suelen traer cortada en cuadrados. Lo que si están buenísimas pues las hacen en un horno a leña.

La fainá es garbanzo triturado y hecho una masa. También se hace en el horno de leña y os comento algo, si pones la fainá encima de la pizza al comerla queda exquisita, a eso los uruguayos lo llaman "pizza a caballo".Tanto la pizza como la fainá suelen venir en combos y como digo, es lo mas económico ya que su precio suele rondar los 200 pesos de media ( 7 euros ) y te trae cantidad.
Junto a la pizza y fainá también podemos pedir una "figazza", que sería una especie de pizza pero con mucha cebolla por arriba y orégano, buenísima.

Otro nombre raro que veo por acá es la húngara... no, no es la cantaora de Ecija, la húngara, es una especie de chorizo algo picante que esta muy rico, te lo suelen traer envuelto en muzza o panceta y el costo estaría en unos 50 pesos de media ( dos euros ).

Luego tendríamos las milanesas, chivitos, que explico acá tanto su coste como lo que es. Tienen otro apartado con productos del mar...ta, pescado  y otro de aves, donde la estrella es el pollo. Mas cositas, estas pizzerías suelen tener su parrilla, para el asado, aunque no recomiendo pedirlo por teléfono, ya que te lo suelen enviar recalentado y no es lo mismo... ni parecido a hacérselo uno mismo o comerlo en la misma pizzería que lo sacan de la parrilla al plato. Por supuesto no puede faltar la parte de las pastas, en la que los uruguayos tienen una enorme variedad de platos y demás. Yo no soy muy amante de ellas pero ta, ahí queda el dato. Ensaladas y postres por supuesto ya que en este último, tienen verdaderas riquezas propias como uno que es autóctono creo del departamento de Paysandú y se llama shajá.

shajá


Cosas a tener en cuenta. Cuando llamas para hacer un pedido das tu dirección lógico, pero en Uruguay se estila también dar la esquina de la calle que se cruza con la tuya. Ejemplo, si vives en la calle Maldonado no es solo Maldonado y tal número, si no Maldonado, numero, esquina Aquiles Lanza, no se si me seguís.

Luego, si tu pedido es, por poner otro ejemplo, de 400 pesos y vas a pagar con un billete de 1000 pesos, deberás avisar a la persona que te recepcione el pedido por teléfono y es que, los que hacen las entregas, suelen ser blanco fácil para chorros, razón por la cual no andan con mucha plata encima. No te suelen cobrar por el envio a domicilio pero por favor, no seas rata y dejalé una propina al muchacho, yo le doy unos 20 pesos, ignoro si será  poco o mucho, pero menos da una piedra.

Ya con esto mas o menos concluyo, como veis, pedir comida cuando se está fuera del ambiente de uno no es cosa fácil pero ta, al final uno se hace a todo

domingo, 17 de febrero de 2013

Ni estaba muerto ni estaba de parranda

Si lo se, no tengo perdón de dios. He estado muy ocupado entre la mudanza, el trabajo, el trabajo de mi mujer y... la mudanza. Lo cierto es que Diciembre fue un mes bastante movidito en el tema del laburo para la mujer del Andaluz, que anduvo de acá para allá con la fuente de chocolate a cuestas para todos lados mientras el menda, o sea yo, hacía de papa canguro, ya que estaba de vacaciones. Mi hija es un encanto, es una nena de cinco añitos buenísima.... cuando está dormida por supuesto, porque despierta es un terremoto que no puede estarse quieta. Además tiene una fijación casi obsesiva, a ver si me explico, no me puede ver sentado en la computadora, me tiene que ver parado y jugando con ella a la pelota. Cualquier cosa menos sentarme

Para colmo, desde Contaduría nos avisan un 23 de Diciembre que se firma contrato de alquiler el nueve de Enero. Nos teníamos que mover rápido pues una vez firmas el susodicho, ahí mismo te entregan las llaves y ya empieza a correr el mes de alquiler. La verdad fue una locura, yo que antes me mudaba con una mochila, me vi con que tenía cientos de miles de cosas para empaquetar, muebles que desarmar y todo lo demás. Todavía no me explico como conseguimos tenerlo todo pronto para el diez de Enero pero ta, lo hicimos. Cuando descargamos todo en la nueva casa, las maletas, bolsas con ropa, juguetes, utensilios de cocina, muebles, etc... formaban una fila de casi 10 metros de largo hasta la misma puerta de la calle y la pasé mal para meterlo todo adentro. Durante una semana y media vivimos entre montañas de bolsas y maletas hasta que por fin, un día llegue del trabajo y aquello ya parecía una casa, estaba en mi casa.

Resumiendo, el Andaluz ya está mudado. El barrio es tan tranquilo que da asco, en el buen sentido obvio, que no se lo tome nadie a mal, solo veo personas mayores tomando mate en la puerta, no me explico de donde salen tantos gurises por la tarde a jugar a la calle, calle por cierto cerrada, así que no pasan autos, solo los que vivimos en la calle y disponemos de uno transitamos por ella, lo que es una bendición. También tengo la suerte de vivir a tres cuadras de unos compas de la obra con auto, por lo que voy con ellos a la obra y me ahorro el ómnibus... ta, no seáis mal pensados, mira que pago gasolina, no voy de garrón.

Mas novedades, trabajo en la misma empresa, misma obra, lo que no es una novedad pero si que ya estoy terminando mi trabajo, lo que es un alivio, pues tengo unas ganas enormes de cambiar de aires, que ya está uno harto de ver siempre las mismas caras y hacer las mismas cosas. Este trabajo tiene de bueno eso, siempre andas cambiando, las obras se terminan y comienzas otras.

En el trabajo todo anda bastante liado, hemos tenido algún que otro conflicto, pero lo que estoy viviendo en este momento dudo que se vuelva a repetir. Decir que llevo 13 o 14 años en la construcción y no solo jamás vi, es que tampoco escuche nada ni remotamente parecido. Los encargados están de huelga. Si, habéis leído bien, esta vez no somos nosotros, esta vez los vagos comunistas son los encargados y no los trabajdores, solo en este país podría pasar algo así.

El tema es el siguiente. Cambiaron la dirección de la obra y trajeron nuevo arquitecto y capataz general. Los mandos medios siguen siendo los mismos con los que hemos laburado durante estos dos años. Me seguís? Bueno, este Capataz general es un prepotente y un maleducado, habla mal a la gente, la basurea, a un grupo de trabajadores que entraron nuevos no les hizo mucha gracia la manera de hablar del tipo y uno de ellos se ofreció, como buen compañero, no solo a enseñarle modales cuando salieran de la obra, si no también a hacerle un arreglo en la cara gratuitamente.

El nuevo capataz general lo entendió por otro lado y al día siguiente mando a sus mandos medios a atrincherarse con el en la oficina hasta que hubiera óptimas condiciones de seguridad para el y su gente de confianza, es decir, esos mandos medios que llevan dos años con nosotros y nunca hubo un problema, ni una falta de respeto ni nada.

Todo esto que os explico, ocurrió el viernes, a ver con que nos encontramos mañana cuando entremos al trabajo, ya os iré contando como termina esto. Y bueno, que todo tranquilo, siento no haber podido atender esto durante este tiempo pero me fue imposible y para hacerlo mal o a medias, preferí mantenerme al margen. Voy a responder todos los mails, eso ni lo dudéis y por supuesto, de acá en adelante seguiré escribiendo.