Semana para olvidar

Esta semana ha sido bastante movida, tanto en lo laboral como en lo personal y aunque no me quiero llevar esto al terreno personal a veces no puedo evitarlo. Pero ta, a lo que vamos, esta semana hemos estado de conflicto laboral con la empresa y he tenido que pasar, por segunda vez, por una de las cosas mas temidas por todo emigrante, la muerte de un ser querido, aunque de esto último prefiero no hablar, pues por el momento lo estoy asimilando.

Bueno, para poneros un poco en situación, acá se cobra un sueldo base mas incentivos. Dos de esos incentivos son el mensual, si no faltas en el mes y el jornalero o diario. El nuevo convenio dice que si faltas y presentas justificante medico no te pueden sacar el mensual, y el diario se calculará en base a las horas efectivamente trabajadas en la semana, es decir no te pueden quitar el incentivo de una semana si no calcularlo en base a las horas que tienes trabajadas, no se si me explico. La cosa está en que ellos se agarraban al antiguo convenio ignorando este, que habían firmado hace poco.

Bueno sabiendo esto, os cuento, el Viernes los delegados sindicales llamaron a la empresa a una negociación en base a unos problemas que había con los recibos de salario por esto de los incentivos... ta, faltaba plata, money, dinero, pasta. El representante de la empresa ni se molesto en ir a esa reunión y lo dejo en manos de la dirección de la obra cuya respuesta fué... eso no es cosa nuestra, si no de la empresa.

Como uno nos trató como basura y otro se lavó las manos, en asamblea todos los trabajadores en unanimidad decidimos convocar un paro, es decir parar la obra. Como veis acá en el Uruguay es algo distinto, el sindicato no es el que decide las movilizaciones, si no los mismos trabajadores por medio de las asambleas, y todos incluido el mismo sindicato están obligados por ley respetar esa decisión.

El lunes entramos a la obra, marcamos tarjeta, nos aprontamos el mate y a esperar. Yo que soy un tipo bastante nervioso, eso de estar parado nueve horas en la obra me mató, pero ta, mas me mata que me metan la mano en el bolsillo y por ende en el de mi hija.

Todo estuvo tranquilo hasta el Miércoles que por fin, el representante de la empresa, al ver que el asunto se alargaba, decidió ensuciarse los zapatos, bajar al oscuro inframundo de la obra y negociar con esos pequeños seres pobres, sucios e ignorantes que somos los obreros. Y os lo cuento así porque de la forma que trató a los delegados sindicales, con soberbia y desprecio en todo momento, otra cosa no puede pensar de nosotros.

Como os podéis imaginar la negociación duró cinco minutos, nuestros compañeros se levantaron de la mesa, pidieron asamblea y en ella decidimos sacar el conflicto a la calle. Decir que ya estábamos preparados, teníamos todas las pancartas ya hechas, el Jueves el paro saldría a la calle, en el barrio mas rico de Montevideo y en una de las avenidas mas transitadas de la ciudad, no por nada, es que la obra esta ahí.

Un punto a aclarar antes de seguir con este rollo. Si un conflicto laboral entre empresa y trabajador no se resuelve de forma interna, es decir en la obra, se hace una organización tripartita ( sindicato, empresa y ministerio ) en el Ministerio de Trabajo donde este hace de intermediario para poder alcanzar un acuerdo.

El sindicato ya nos había pedido hora en el ministerio y como no había lugar hasta dentro de dos semanas, se convirtió en otro de los motivos para hacerlo, lo de sacar el conflicto a la calle digo, y ahora os explico el porque.

Es obvio que el obrero depende de su salario y si este falta, mal vamos, si un conflicto se alarga ( esto yo lo viví en España ) el desgaste, sobre todo económico y mental puede ser tremendo. Distinto país, distintas formas de hacer las cosas, aquí se forman varios grupos. Uno se encarga de cocina, de hacer la comida y lavar la olla, otros se encargan de limpieza, otros de propaganda, es decir, hacer pancartas y repartir folletos así como luego sacar las pancartas a la calle y por último el de finanzas.

Mientras los de propagandas estamos en la calle con las pancartas y repartiendo folletos, los de finanzas van con el casco de la obra pidiendo colaboración ( vamos, dinero ) y para que??? Bueno con ese dinero se financia la olla de comida de la cual todos comemos, se pagan los boletos de ómnibus de aquellos que se vayan quedando sin dinero y para los compañeros que mas hijos tengan o mas cuentas que pagar se reparte el resto. Esto no le soluciona la vida a nadie, pero al menos algo, por muy poco que sea, ayuda, menos da una piedra. Decir que solo estuvimos una vez y durante tres horas en la calle y recaudamos como 10.000 pesos ( 400 euros ). Como apunte decir que a esto lo llaman "manguear", que no se confundan mis paisanos, y esto lo digo porque al menos en Andalucía y en la mayor parte de los lugares de España donde he vivido, "manguear" es robar, acá no se roba, se pide ayuda.

Haciendo recuento

Como esto solo da mala imagen a la empresa, esta metió presión al Ministerio para hacer la reunión, con carácter de urgencia se concretó una para el Viernes ( lo que hace tener los bolsillos llenos eh!!! ) Así que con la reunión ya fijada para el día siguiente metimos el conflicto de nuevo puertas adentro, es decir, dejamos de dar porculo ( dejamos de joder para los uruguayos ) en la calle.

El viernes todo fue sobre ruedas en la reunión, aclarar que antes de esta la empresa ya había admitido su error y nos iba a pagar lo que debía, la cosa se trancó ya que nosotros teníamos días perdidos, habíamos parado por culpa de ellos y queríamos cobrar esos días que estuvimos de paro, lo que los uruguayos llaman "jornales caídos", como ellos se negaron pues había que negociarlo en el Ministerio. Esto en España es impensable y aquí en Uruguay hasta ayer igual, ninguna ley te ampara para cobrar esos días que estas de paro. Creo que cedieron al ver la unión tan fuerte que teníamos todos los compañeros y que estábamos dispuestos a llegar hasta donde fuera, además de la fiesta que tenían montada mis colegas frente al ministerio. El ruido de tambores, trompetas y todo lo demás era impresionante.

Resumiendo, que tras una semana de paro conseguimos parte de lo que queríamos y sentamos el precedente de cobrar días de paro, cosa que hasta el sindicato veía imposible, aunque la empresa no admite esto último y prefiere decir que nos da un premio.... ta.


Por último, no va a haber represalias ya que el Ministerio se les echaría encima, lo que si va a pasar es que en cuanto acabe esta obra ya no te pasan para otra ni te vuelven a contratar mas, o al menos eso me han dicho. Yo espero que esto no sea así, pero si lo es, ellos se lo pierden, desechar buenos trabajadores solo por reclamar lo que les pertenece no me parece una idea muy inteligente por parte de una empresa.