A lo largo de mi corta vida me he mudado, por suerte o por desgracia, un montón de veces. La mayoría de ellas por trabajo, esto hace que haya tenido muchos vecinos. La gran mayoría muy agradables, algunos raros, a otros ni siquiera llegue a verles la cara en el edificio ( esto es muy común en Canadá ) y otros que da hasta grima solo acordarse de ellos.
Pero tranquilos, que no voy a hablar de todos esos vecinos, necesitaría un blog solo para ellos, hoy os voy a presentar a mis vecinos... o mejor dicho mis vecinas en Montevideo, como las describiría... lo siento pero no tengo palabras para hacerlo, como se dice en mi tierra, hay que vivirlo.
Virginia es la vecina madre, una mujer de barrio por decirlo de una manera fina, su estilo es inconfundible y se la conoce ( y huele ) desde lejos. Suele vestir siempre con zapatillas deportivas, unas mallas apretadas a poder ser de colores, camiseta también apretada, la verdad no se que pretende mostrar así, pues la pobre muy agraciada no es, eso si, estuvo casada unas tres veces y tiene tres hijos... si, uno de cada marido, para que veáis que a todos los quiso por igual.
Las malas lenguas dicen que solo se casó con trabajadores de la Intendencia ( ayuntamiento en España ) para poder luego quitarles la plata de la manutención, que en Uruguay y trabajando para ellos es bastante elevada, pero no vamos a pensar malamente verdad??.... ta, yo que la conozco si lo hago.
También es una mujer que trata de estar informada todo lo que pueda del día a día, cualquier duda que tengas, solo preguntalé a Virginia, ella lo sabrá. Ella sabe porque cortó la calle la policía esta mañana, sabe por que el de enfrente durmió en la calle la otra noche, sabe con quien se acostó la de la esquina mientras el marido trabajaba y hasta sabe el motivo por el que me fuí de España y yo no se lo conté lo juro... de todo esto se entera entre mate y mate sentada en la puerta, total es lo único que hace esta mujer en todo el día... eso y despertarme los fines de semana a las 6 de la mañana mientras le grita a su hija mayor
Jessyyyyy!!! aprontaste el mate, hija de puta??
A lo que la Jessy le responde
Pero pará boo, la concha de tu hermana! son las 6 de la mañana
Toda una delicia para los oídos escuchar las conversaciones madre e hija. Y eso que solo os he puesto el saludo matutino. Esto nos lleva a nuestra otra protagonista. La Jessy, la hija mayor de Virginia.
La Jessy es... la Jessy vaya. Suele ir vestida también con zapatillas de deportes, una minifalda, a ser posible que sea siempre la misma y camiseta también ajustada, para mostrar. La Jessy tiene, al igual que su madre, una fragancia especial, que hace que la huelas a kilómetros, esto tiene sus pros y sus contras. A favor puedes saber que viene y quitarte de en medio, en contra si te pilla con el viento en contra y no la detectas pues te va a tocar sufrirla un ratito, ratito que se te hará un mundo.
Aparte de todo esto, es bastante directa y un tanto ingenua, la primera vez que hablé con ella fué recién llegado, descargando las maletas vaya, me preguntó que me parecía el país... y bueno "miarma", solo llevo media hora en Uruguay, pará un poquito... ta, no le dije eso, pero si lo que lo pensé. La cosa es que mi patio da al suyo y se escucha todo. Conforme yo entraba al patio con la maleta, ella se ve que también entraba al suyo mientras le decía a su madre querida
Mami, viste como habla el gashego de la Vero?? ( Vero es un nombre inventado para mi esposa, ta, el de ellas es ficticio también )
El gashego de la Vero... sin palabras. Eso me dijo que mis vecinas iban a ser un show y como veis no me equivoqué.
Aunque no todo es malo, a favor de ellas decir que Virginia limpia cantando tangos ( no los flamencos, los del Rio de la Plata ) y lo hace pero que muy bien, yo me siento y me quedo como hipnotizado escuchándola.... hasta que su gen de barrio vuelve a tomar el control y te suelta un:
Jessy la concha de tu hermana, no pensás hacer nada, agarrá la escoba y limpiá el fondo pendeja de mierda!!
La respuesta que suele dar la Jessy me la callo porque me clausuran el blog.
Y bueno, estas son mis vecinas, como veis estoy bastante entretenido por las mañanas que no trabajo, por favor, que nadie piense que todos los uruguayos son así ni que esto sea lo normal. El resto de mis vecinos ya son gente trabajadora y respetuosa, doy fe de ellos.
domingo, 23 de octubre de 2011
lunes, 17 de octubre de 2011
Perdiendo la verguenza
Los que salen de su país de origen normalmente lo que mas valoran es el conocer otras culturas, otra forma de ver la vida, etc... que si, que yo también. Pero a mi el hecho de salir fuera me ha dado... o mejor dicho me ha quitado, de encima un lastre que he arrastrado durante toda mi vida. Hablo de la vergüenza.
Recuerdo que en el aeropuerto de Sevilla, antes de tomarme el avión para Alemania rumbo a Canadá mi compadre, que me conoce bien, me dijo, ompare, la vergüenza era verde y se la comió la cabra. En ese momento no le presté mucha atención, simplemente sonreí y seguí mi camino, pero que razón tenia. Y es que cuando llegas a un país con un idioma distinto como es el caso de Canadá, o con un acento y maneras de hablar que nada tienen que ver con la tuya, como Uruguay, o pierdes la vergüenza o te comen los mocos.
Por ejemplo en Vancouver, cada vez que abría la boca subía el pan, la cagaba bien cagada vamos, siempre cuento la misma anécdota, estando en la obra los primeros días me dio por preguntarle a un compañero de trabajo donde quedaban las playas en Vancouver, el tipo me lanzó una sonrisa pícara que no entendía a cuento de que, hasta que me dio la respuesta. El pobre me mandaba al centro de la ciudad o a la Kingsway avenue, donde según el había bastantes.
Playas en el centro de la ciudad??? por supuesto que no, ahí aprendí que beach, es playa y bitch, es puta. Desgraciadamente para el español, las pronunciamos prácticamente igual. Otra en la que pasé muchísima vergüenza fue en mi primer día de trabajo. Resulta que me dicen que vaya al encargado y le pida un librito donde había que anotar que tareas ibas a hacer, que riesgos entrañaba ejecutarlas y que medidas de seguridad ibas a tomar para, en la medida de lo posible, minimizar esos riesgos.
Bueno, yo me fuí al encargado y le solté un hey Eric Can you give me a work sheet please?? ( puedes darme el librito de seguridad Eric? mas o menos ) lo que yo no sabía es que sheet, es hoja pero shit, es mierda y de nuevo para desgracia de nosotros los españoles... las pronunciamos igual. Que quiero decir con esto? que a Eric realmente lo que le pregunté fué, me puedes dar un trabajo de mierda por favor? ( manda huevos, encima le pedí por favor ). Sobra decir que la cara del pobre Eric fue de circunstancias, por suerte es un hombre inteligente y comprendió a la primera lo que había pasado. Valiente mamón casi le da algo de la risa.
Esos son solo dos ejemplos, fueron muchos, era abrir la boca y decir algo indebido o entender algo totalmente distinto a lo que me estaban diciendo, pedir comida en un restaurante se transformó en una pesadilla y hablar por teléfono, bueno, ahí si que tuve que perder la vergüenza del todo, muchas veces me reía por no llorar.
Pero eso fué en Canadá, luego me vine a Uruguay y ya la perdí del todo... si, la poca vergüenza que me quedaba.
De los primeros días puedo rescatar una situación algo cómica, resulta que andaba buscando como llegar hasta el hospital de niños, donde me esperaba mi mujer. Ella ya me había dicho el número de ómnibus que me dejaba en la puerta pero claro, uno que de memoria anda algo escaso, por no decir nulo, se me olvidó pero ta, no pasa nada, preguntando se llega a Roma verdad?? Resulta que a uno que encontré cerca de una parada de autobuses le pregunté por donde me podría coger un autobús para ir al Pereira Rossell, a lo que el tipo me dijo, y yo que se boo, probá por el tubo de escape. Me puse rojo. Nunca mas me volví a coger un autobús, a partir de ahí me los empecé a tomar.
Eso sin contar cada vez que me escuchan hablar, es casi automático, es como un resorte que tienen en el cuello, todos se desnucan para ver de donde viene ese extraño acento que parece gallego pero no es.
Esto que cuento es solo una ínfima parte, podría escribir un libro del asunto, al principio me afectaban bastante, ya me da exactamente igual y algunas las recuerdo con humor... definitivamente, el vivir en el extranjero, me ha hecho perder la vergüenza
Recuerdo que en el aeropuerto de Sevilla, antes de tomarme el avión para Alemania rumbo a Canadá mi compadre, que me conoce bien, me dijo, ompare, la vergüenza era verde y se la comió la cabra. En ese momento no le presté mucha atención, simplemente sonreí y seguí mi camino, pero que razón tenia. Y es que cuando llegas a un país con un idioma distinto como es el caso de Canadá, o con un acento y maneras de hablar que nada tienen que ver con la tuya, como Uruguay, o pierdes la vergüenza o te comen los mocos.
Por ejemplo en Vancouver, cada vez que abría la boca subía el pan, la cagaba bien cagada vamos, siempre cuento la misma anécdota, estando en la obra los primeros días me dio por preguntarle a un compañero de trabajo donde quedaban las playas en Vancouver, el tipo me lanzó una sonrisa pícara que no entendía a cuento de que, hasta que me dio la respuesta. El pobre me mandaba al centro de la ciudad o a la Kingsway avenue, donde según el había bastantes.
Playas en el centro de la ciudad??? por supuesto que no, ahí aprendí que beach, es playa y bitch, es puta. Desgraciadamente para el español, las pronunciamos prácticamente igual. Otra en la que pasé muchísima vergüenza fue en mi primer día de trabajo. Resulta que me dicen que vaya al encargado y le pida un librito donde había que anotar que tareas ibas a hacer, que riesgos entrañaba ejecutarlas y que medidas de seguridad ibas a tomar para, en la medida de lo posible, minimizar esos riesgos.
Bueno, yo me fuí al encargado y le solté un hey Eric Can you give me a work sheet please?? ( puedes darme el librito de seguridad Eric? mas o menos ) lo que yo no sabía es que sheet, es hoja pero shit, es mierda y de nuevo para desgracia de nosotros los españoles... las pronunciamos igual. Que quiero decir con esto? que a Eric realmente lo que le pregunté fué, me puedes dar un trabajo de mierda por favor? ( manda huevos, encima le pedí por favor ). Sobra decir que la cara del pobre Eric fue de circunstancias, por suerte es un hombre inteligente y comprendió a la primera lo que había pasado. Valiente mamón casi le da algo de la risa.
Esos son solo dos ejemplos, fueron muchos, era abrir la boca y decir algo indebido o entender algo totalmente distinto a lo que me estaban diciendo, pedir comida en un restaurante se transformó en una pesadilla y hablar por teléfono, bueno, ahí si que tuve que perder la vergüenza del todo, muchas veces me reía por no llorar.
Pero eso fué en Canadá, luego me vine a Uruguay y ya la perdí del todo... si, la poca vergüenza que me quedaba.
De los primeros días puedo rescatar una situación algo cómica, resulta que andaba buscando como llegar hasta el hospital de niños, donde me esperaba mi mujer. Ella ya me había dicho el número de ómnibus que me dejaba en la puerta pero claro, uno que de memoria anda algo escaso, por no decir nulo, se me olvidó pero ta, no pasa nada, preguntando se llega a Roma verdad?? Resulta que a uno que encontré cerca de una parada de autobuses le pregunté por donde me podría coger un autobús para ir al Pereira Rossell, a lo que el tipo me dijo, y yo que se boo, probá por el tubo de escape. Me puse rojo. Nunca mas me volví a coger un autobús, a partir de ahí me los empecé a tomar.
Eso sin contar cada vez que me escuchan hablar, es casi automático, es como un resorte que tienen en el cuello, todos se desnucan para ver de donde viene ese extraño acento que parece gallego pero no es.
Esto que cuento es solo una ínfima parte, podría escribir un libro del asunto, al principio me afectaban bastante, ya me da exactamente igual y algunas las recuerdo con humor... definitivamente, el vivir en el extranjero, me ha hecho perder la vergüenza
domingo, 9 de octubre de 2011
Uruguay y sus colas ( no seais mal pensados )
La paciencia no es una de mis virtudes, soy muy nervioso y no hay cosa que odie mas en mi vida, no hay cosa que odie mas en este mundo, que tener que hacer una cola... "no querías sopa, toma plato lleno", que diría la abuela, me vine a vivir justo al país de las colas y es que no hay cosa que le guste mas a un uruguayo que formar una fila.
Así como os lo digo, impresiona como las forman... y como las respetan. No necesitan a nadie que les indique donde y como hacerlas, se ve que ya nacen con ese instinto y donde haya mas de dos o tres personas esperando, automáticamente y sin dirigirse la palabra entre ellos, van colocándose uno tras otro en riguroso orden de llegada y no se te vaya a ocurrir colarte. Esto se puede apreciar en cualquier parte pero donde mas me llama la atención es, por ejemplo, en los carritos de chorizos.
Como ya os comenté, estos carros están por todo Montevideo, normalmente no están muy llenos, y basta con acercarse y hacer tu pedido. Pero cuando hay algún evento, y montan estos carritos dentro del recinto, pedirse un chorizo puede ser una odisea. Yo me imagino muchas veces en España, ta, no generalizaremos tanto, me los imagino en el pueblo, donde todos nos agolparíamos contra la barra y el que mas grite es el primero en ser atendido.
Acá sin embargo se forman dos colas, una para pedir y pagar lo que vayas a comer así como retirar los refrescos y otra donde te sirven todo lo que has pedido. El problema es que cuando retires el pedido...si, tienes que hacer otra vez la cola de los pedidos para comprar otro refresco, que el primero te lo bebiste en la segunda cola mientras esperabas a que te sirvieran la comida...el problema es que mientras esperas por el segundo refresco se te enfriará el chorizo. No se si me explico. Parece de chiste si, pero así es el Uruguay.
Otro ejemplo sería cuando quieres ir al banco a hacer cualquier trámite, los bancos en Uruguay abren sobre la una de la tarde. Bueno, a las 12 y media la cola ya da la vuelta a la cuadra y no se trata de la fila para ser atendido, eso es solo para agarrar tu número, luego espérate a verlo en pantalla.
Bueno, para algo tenemos tarjeta del banco no? vamos al cajero y listos, nos ahorramos la cola y las esperas. Craso error, a veces no se que es mejor, si hacer la fila del banco o la del cajero, los días de cobro no se cual de ellas es mas larga la verdad.
En la sanidad pública es mas de lo mismo, aunque un poco mas "cómico", ta, depende de como lo mires, a mi no me hacia gracia ninguna. Resulta que tienes que llamar y pedir número, hasta ahí estamos bien, la cosa es que ese número no te sirve de nada pues... exacto!!! se atiende en riguroso orden de llegada, tienes que hacer cola en ventanilla para anunciar que has llegado por lo que yo me pregunto... pa' que coño te hacen llamar y pedir número? me no entender.
Pero estos son solo algunos ejemplos, solo para ilustrar. En este país se hace cola hasta para respirar, que para algo es la Suiza de América y ante todo orden.
Es por eso que desde que vivo en Montevideo trato de tomarme las cosas con calma y ir a los sitios con el mate y un paquete de tabaco, a ser posible lleno, pues vayas donde vayas, ten por seguro que tendrás que hacer cola, luego agarrar número y contar hasta... que te hartes
Así como os lo digo, impresiona como las forman... y como las respetan. No necesitan a nadie que les indique donde y como hacerlas, se ve que ya nacen con ese instinto y donde haya mas de dos o tres personas esperando, automáticamente y sin dirigirse la palabra entre ellos, van colocándose uno tras otro en riguroso orden de llegada y no se te vaya a ocurrir colarte. Esto se puede apreciar en cualquier parte pero donde mas me llama la atención es, por ejemplo, en los carritos de chorizos.
Como ya os comenté, estos carros están por todo Montevideo, normalmente no están muy llenos, y basta con acercarse y hacer tu pedido. Pero cuando hay algún evento, y montan estos carritos dentro del recinto, pedirse un chorizo puede ser una odisea. Yo me imagino muchas veces en España, ta, no generalizaremos tanto, me los imagino en el pueblo, donde todos nos agolparíamos contra la barra y el que mas grite es el primero en ser atendido.
Acá sin embargo se forman dos colas, una para pedir y pagar lo que vayas a comer así como retirar los refrescos y otra donde te sirven todo lo que has pedido. El problema es que cuando retires el pedido...si, tienes que hacer otra vez la cola de los pedidos para comprar otro refresco, que el primero te lo bebiste en la segunda cola mientras esperabas a que te sirvieran la comida...el problema es que mientras esperas por el segundo refresco se te enfriará el chorizo. No se si me explico. Parece de chiste si, pero así es el Uruguay.
Otro ejemplo sería cuando quieres ir al banco a hacer cualquier trámite, los bancos en Uruguay abren sobre la una de la tarde. Bueno, a las 12 y media la cola ya da la vuelta a la cuadra y no se trata de la fila para ser atendido, eso es solo para agarrar tu número, luego espérate a verlo en pantalla.
Bueno, para algo tenemos tarjeta del banco no? vamos al cajero y listos, nos ahorramos la cola y las esperas. Craso error, a veces no se que es mejor, si hacer la fila del banco o la del cajero, los días de cobro no se cual de ellas es mas larga la verdad.
Esta fila no es para el banco, es para el cajero |
En la sanidad pública es mas de lo mismo, aunque un poco mas "cómico", ta, depende de como lo mires, a mi no me hacia gracia ninguna. Resulta que tienes que llamar y pedir número, hasta ahí estamos bien, la cosa es que ese número no te sirve de nada pues... exacto!!! se atiende en riguroso orden de llegada, tienes que hacer cola en ventanilla para anunciar que has llegado por lo que yo me pregunto... pa' que coño te hacen llamar y pedir número? me no entender.
Pero estos son solo algunos ejemplos, solo para ilustrar. En este país se hace cola hasta para respirar, que para algo es la Suiza de América y ante todo orden.
Es por eso que desde que vivo en Montevideo trato de tomarme las cosas con calma y ir a los sitios con el mate y un paquete de tabaco, a ser posible lleno, pues vayas donde vayas, ten por seguro que tendrás que hacer cola, luego agarrar número y contar hasta... que te hartes
lunes, 3 de octubre de 2011
Parque Rodó II
Bueno como os prometí en la entrada del parque Rodó, hoy os voy a mostrar otra parte de este mismo parque, pero en un día soleado y en Domingo. La feria pude fotografiarla, una pena que ese día no hubiera sesión de tangos y esas cosas que organiza la Intendencia, solo hubo un pequeño espectáculo de un malabarista que se hacia llamar S.B. ( según el no confundir con el superhéroe argentino Súper Boludo, el era Súper Betún ) Estuvo entretenido, tan entretenido que olvidé sacar la cámara.
Bien, explicado esto, comencemos el paseo, antes que nada y como andaremos bastante, conviene comprarnos un chorizo al pan, es decir, un chorizo a la plancha, partido al medio y puesto a modo de bocadillo. Estos los venden en unos carritos conocidos en Montevideo como carritos de chorizos. No solo venden chorizos, también hamburguesas y panchos. Comprándote un chorizo o una hamburguesa o un pancho luego le puedes poner lo que quieras sin costo adicional, desde arvejas a pimiento morón, hongos ( champiñones ), mayonesa, maíz, Ketchup, lechuga, tomate y mas cosas que seguro me olvido.
El chorizo cuesta como 60 pesos ( unos 2 euros ), la hamburguesa 50 pesos y el pancho unos 25 pesos.
Tras zamparnos el chorizo comenzamos el paseo, que sera alrededor de la laguna artificial que hay en el parque
Como os había dicho, en el lago puedes meterte dentro de una pelota de plástico y dar saltos en el lago o... darte un romántico paseo en barca... o no tan romántico, algunos lo aprovechan para hacer maldades
La línea amarilla que veis separa la parte del lago que corresponde a los de la pelota.
La verdad que la temperatura ese día invitaba a pasear, 22 graditos, una maravilla tras el invierno de mierda que hemos pasado.
En el lago también podemos ver algunos gansos y patos típicos de la zona como este...
A mi que me perdonen, esto mas que un ganso parece una especie de cruce entre pato y pavo.
Acá en el parque todos los Domingos montan una feria ( un mercadillo ), ese día estaba a reventar, ta, todas las semanas esta a reventar, por lo que era muy complicado sacar fotos desde el interior del mismo.
Dentro del parque, hay un palacete que es una biblioteca, el palacete es muy bonito, a mi me encanta.
Esa es la puerta de entrada, la biblioteca estaba cerrada, pero ta, entre para mostaroslo un poco por dentro.
Con esto creo que el Parque Rodó queda mostrado, suelo ir muchos fines de semana, estaré pendiente para mostraros esas seiones de tangos y subiros algun que otro video, creedme merece la pena
Bien, explicado esto, comencemos el paseo, antes que nada y como andaremos bastante, conviene comprarnos un chorizo al pan, es decir, un chorizo a la plancha, partido al medio y puesto a modo de bocadillo. Estos los venden en unos carritos conocidos en Montevideo como carritos de chorizos. No solo venden chorizos, también hamburguesas y panchos. Comprándote un chorizo o una hamburguesa o un pancho luego le puedes poner lo que quieras sin costo adicional, desde arvejas a pimiento morón, hongos ( champiñones ), mayonesa, maíz, Ketchup, lechuga, tomate y mas cosas que seguro me olvido.
Típico carrito de chorizos, estos están repartidos por todo Montevideo |
El chorizo cuesta como 60 pesos ( unos 2 euros ), la hamburguesa 50 pesos y el pancho unos 25 pesos.
Tras zamparnos el chorizo comenzamos el paseo, que sera alrededor de la laguna artificial que hay en el parque
Como os había dicho, en el lago puedes meterte dentro de una pelota de plástico y dar saltos en el lago o... darte un romántico paseo en barca... o no tan romántico, algunos lo aprovechan para hacer maldades
La línea amarilla que veis separa la parte del lago que corresponde a los de la pelota.
La verdad que la temperatura ese día invitaba a pasear, 22 graditos, una maravilla tras el invierno de mierda que hemos pasado.
En el lago también podemos ver algunos gansos y patos típicos de la zona como este...
A mi que me perdonen, esto mas que un ganso parece una especie de cruce entre pato y pavo.
Acá en el parque todos los Domingos montan una feria ( un mercadillo ), ese día estaba a reventar, ta, todas las semanas esta a reventar, por lo que era muy complicado sacar fotos desde el interior del mismo.
Dentro del parque, hay un palacete que es una biblioteca, el palacete es muy bonito, a mi me encanta.
Esa es la puerta de entrada, la biblioteca estaba cerrada, pero ta, entre para mostaroslo un poco por dentro.
Vistas desde el palacete |
Con esto creo que el Parque Rodó queda mostrado, suelo ir muchos fines de semana, estaré pendiente para mostraros esas seiones de tangos y subiros algun que otro video, creedme merece la pena